A menudo se ha dicho que la mejor manera de ser mejores corredores de fondo es simplemente correr a lo loco, cuando en realidad no debe ser así. La clave es mantener un entrenamiento óptimo con el que puedas ir mejorando poco a poco hasta el punto de convertirte en un running experto.
La clave está en la economía de carrera, o mejor dicho, un entrenamiento de fuerza adecuado con el que puedas sacar lo mejor de cada zancada, esto mientras produces un gasto menor de energía.
Según lo explica el portal “vitonica.com”, existen diversos estudios que desmienten algunos conceptos preestablecidos con el mundo del running, principalmente en lo relacionado al entrenamiento de fuerza y esto es lo que necesitas conocer si realmente deseas mejorar tu rendimiento.
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El citado medio informó acerca de un estudio publicado en “Sports Medicine” a principios de enero de 2024, en el que se analizó un total de 652 corredores de media y larga distancia, y llegaron a la siguiente conclusión.
Entrenamiento con cargas elevadas
Este método señala que es necesario trabajar con cargas elevadas mayores al 80 % de una repetición máxima, dejando a un lado la idea de entrenar con cargas bajas a altas repeticiones para mejorar la “resistencia” a la fuerza.
El objetivo principal de esta técnica se basa en mover las cargas a la máxima velocidad posible, y así crear el máximo estímulo en el mismo nivel de fatiga. Eso sí, hay que estar atento y no llegar al fallo muscular, pues en este punto el propio músculo será capaz de rendir a ese nivel únicamente si se consiguen las cargas elevadas a la máxima velocidad.
Entrenamiento pliométrico
Otro aspecto a destacar en el citado estudio es cómo el entrenamiento pliométrico puede mejorar el rendimiento de los corredores. Para sacarle el máximo provecho a la economía de carrera, entonces será necesario realizar ciclos de estiramiento y acortamiento de forma rápida.
Una vez más y citando el estudio previamente mencionado, se llegó a la conclusión en que algo tan simple como dar dos saltos seguidos puede ayudar muchísimo en este entrenamiento.
El fin consiste en transferir a la carrera la fuerza y potencia que se ganó con las cargas elevadas a máxima velocidad, sin necesidad de llegar al fallo del músculo.
Si lo que se quiere es ser un mejor running, entonces es necesario trabajar la fuerza y potencia, características que se pueden trabajar por medio de estas técnicas.
Curva de fuerza - velocidad
Por último, y no menos importante, es necesario destacar otra de las conclusiones en el entrenamiento de fuerza: curva de fuerza - velocidad.
Esto se refiere al vínculo existente entre la carga elevada y la velocidad a la que se mueve, ya que una carga alta puede moverse a baja velocidad, a pesar de que la intención sea hacerlo lo más rápido posible. De igual modo, una carga baja podrá moverse a una máxima velocidad.
En pocas palabras, para tener un máximo rendimiento hay que mejorar los extremos de la curva fuerza - velocidad, pues si solo se centra en una zona en específico, no se garantizarán los resultados esperados.
En conclusión, se respalda la teoría previamente explicada: hay que combinar las cargas altas a más del 80 % de una repetición máxima, con cargas bajas y movidas todas a la máxima velocidad. Solo así podrás tener un mejor desempeño y alcanzar tus metas como corredor experto.