El reciclaje es lo mejor, nos ahorra dinero y ganamos un mejor planeta. ¡No hay nada que perder! Sin embargo, muchas veces las manualidades piden demasiadas cosas que nos hacen pensar si realmente ahorramos o no. Para ello, te traemos las más creativas y prácticas ideas para hacer de tus objetos desechables una decoración vanguardista. En esta ocasión, le daremos una oportunidad, o mejor dicho, 5, a las chapitas. Toma nota:
Elegantes guirnaldas navideñas
Si alguna vez te has preguntado qué hacer con esas chapitas acumuladas, aquí tienes la respuesta: ¡coronas navideñas! Una solución creativa y sostenible para la decoración festiva. Con tan solo un poco de silicona y la adición de algunos lazos decorativos, podrás dar vida a una decoración única gracias a la magia del reciclaje.
Te podría interesar
Collares personalizados con iniciales
Aprovecha las chapitas de botellas y crea collares especiales hechos a mano para un regalo superpersonal. Solo necesitarás la cantidad que quieras de chapitas, cadenitas recicladas y una perforadora de metal. Personaliza con recortes de revistas, imágenes impresas o fotografías antiguas. Las opciones para esta idea de reciclaje son muchas y todas igual de originales.
Pandereta
La creatividad no tiene límites, y mucho menos cuando se trata de reciclaje. Haz una pandereta hecha en casa utilizando chapitas recicladas y otros materiales reutilizados.
Perfecta para actividades familiares, esta manualidad también puede complementarse con la creación de otros instrumentos caseros como tambores con latas o palos de lluvia reciclados.
Imanes para el refrigerador
Transforma tus chapitas en imanes decorativos para el refrigerador. Estos no solo cumplirán la función de sujetar papeles importantes, sino que también añadirán un toque vintage a tu cocina. Deja volar tu imaginación y crea diseños originales que reflejen tu estilo.
Lámpara colorida y ecológica
Renueva una vieja lámpara y dale vida a tu espacio con una creación única. Aunque pueda parecer complicado, solo necesitas una lámpara antigua, silicona y, por supuesto, unas cuantas chapitas de refresco.
Una vez que te sumerjas en este proyecto, sabrás lo fácil que es transformar algo cotidiano en una obra de arte luminosa.