A pesar que muchas personas podrían subestimar su capacidad de adaptación a cualquier ambiente, las plantas al ser uno de los seres vivos más "tranquilos" necesitan de un cuidado específico, ya que en ocasiones ellas mismas dan señales de que hay que prestar atención.
Estos ejemplares tienen necesidades específicas y pueden "hablarnos" a través de señales visuales cuando no están contentas con su ubicación actual. Aprender a reconocer cuándo es el momento de reubicar una planta es esencial para mantenerlas saludables y prósperas. Si te interesa conocer más al respecto, entonces atento a lo siguiente.
Hojas amarillentas
Puede ser de lejos una de las características más comunes y reconocidas a los que los usuarios estén más acostumbrados. Claramente, la decoloración de sus hojas es una señal de preocupación que no dejes subestimar, ya que puede aparecer por diversos motivos.
Si notas que las hojas de tu planta se vuelven amarillas o caen en exceso, esto podría indicar que está recibiendo demasiada luz directa o muy poca luz.
Observa cuidadosamente cuál es el lado donde las hojas están amarillas. Si es el lado que está más expuesto a la luz, es hora de mover la planta a un lugar con luz indirecta más adecuada. De igual modo, si eres de los que riega en exceso tus ejemplares, entonces esta es otra señal que te advierte de ello, según informa el portal "be.green".
Crecimiento irregular
Si tus plantas muestra un crecimiento desigual, con ramas o tallos que se inclinan hacia un lado, esto podría deberse a una búsqueda de luz.
Estos seres son muy activos a la hora de buscar la fuente de luz natural, por lo que buscará la forma de llegar a ella y de ahí su aspecto irregular. Esto es un claro gesto para que la reubiques rápidamente.
Hojas marchitas o arrugadas
Las hojas marchitas o arrugadas pueden ser un signo de que la humedad en su entorno es demasiado baja o que la planta está recibiendo demasiada luz solar directa.
Moverla a un lugar con una humedad adecuada y menos luz directa puede ayudar a restaurar su salud, algo que notarás con el pasar de los días.
Ojo a las raíces
Otro aspecto a tomar en cuenta es la forma en cómo crecen las raíces. Es decir, si estas se asoman por los orificios del drenaje de su respectiva maceta, entonces prácticamente te está gritando para que la cambies de espacio lo más pronto posible.
En pocas palabras, está sobrepoblada en su recipiente actual. Esto puede limitar su capacidad para obtener nutrientes y agua, por lo que es una condición que a la que debes estar haciéndole seguimiento y así transplantarla.
Como verás, estas son algunas de las señales que debes estar atento a la hora de mantener plantas tanto de exteriores, como de interiores, por lo que ahora debes ser un poco más responsable y estudiar su tus especies cuentan con estas características o no.