Indudablemente, los cuadros decorativos pueden decir muchas cosas acerca de los propietarios de cualquier casa, y la mejor forma de sacarles el máximo provecho es a través de una correcta limpieza de este tipo de arte, ya que, como cualquier otro objeto, puede ensuciarse con mucha facilidad.
Como podrás imaginar, si estos ejemplares se encuentran siempre en perfecto estado, claramente reflejan una gran atención a los pequeños detalles por parte de los propietarios, quienes no dudan en limpiar estas áreas. Por su parte, si ocurre lo contrario, hablaremos de una persona descuidada que poco le importa la prolijidad de su hogar.
Si deseas conocer más, te invitamos a quedarte un momento y descubrir en este artículo algunos métodos caseros y suaves para limpiar tus cuadros pintados sin poner en riesgo su integridad.
Una limpieza suave
Olvídate de químicos o productos de limpieza corrosivos que, más allá de garantizar altos resultados en cuanto a la eliminación de suciedad, puede afectar el arte presente en estos cuadros decorativos.
Por su parte, empieza con un pincel suave o un cepillo de maquillaje limpio y seco para quitar el polvo superficial del cuadro. Haz esto suavemente para evitar arañar la pintura.
Posteriormente, selecciona un paño suave y limpio, el cual deberás humedecer con agua destilada, jabón suave y sin perfume. Estos son los elementos necesarios para llevar a cabo la limpieza. Además, el uso de bastoncitos de algodón puede resultar igualmente necesario.
Pasos a seguir
Para limpiar de forma correcta tus cuadros decorativos, empieza preparando la solución. En un recipiente pequeño, coloca agua destilada con una pequeña cantidad de jabón suave y sin perfume. Mezcla delicadamente hasta que se forme una solución suave.
Una vez listo, procede con la limpieza, pero primero selecciona un área pequeña del cuadro para evaluar los resultados visualmente.
Humedece el paño suave en la solución y luego exprímelo para eliminar el exceso de humedad. Aquí notarás toda la suciedad acumulada. Limpia el cuadro con movimientos suaves y circulares, comenzando desde el centro y avanzando hacia afuera.
Enjuaga con agua limpia para seguir con el proceso. Es importante que el paño esté siempre escurrido para evitar que caigan sobre el cuadro, lo cual podría afectar su calidad en algunos casos.
El secado
Otro paso importante en el cuidado del cuadro decorativo. Aquí el método es igual de sencillo, ya que necesitarás otro paño limpio para eliminar cualquier rastro de agua en la superficie del cuadro. Eso sí, debes hacerlo con mucho cuidado.
¿Recuerdas los bastoncitos de algodón? Bueno, estos serán para aquellas áreas de difícil acceso, como es el caso de las esquinas, donde es complicado limpiar sin dañar ni el cuadro ni el marco.