Aunque a simple vista y gracias a una determinada nail art nuestras uñas puedan parecer sanas y fuertes, la realidad es que, si no nos atenemos a ciertas cuestiones relacionadas con el cuidado de ellas, esto puede desembocar en un diseño “arruinado” a raíz de unas uñas débiles y quebradizas.
Por fortuna, cada día que pasa descubrimos que el mercado nos ofrece cada vez más y más soluciones para olvidarnos de este y otro tipo de problemas vinculados con el cuidado de las uñas y, asimismo, de nuestra nail art.
En primer lugar, resulta clave detectar las posibles razones por las cuales nuestra manicura no perdura intacta por más tiempo, y también el motivo por el cual no podemos mantener nuestras uñas con el largo deseado debido a que estas terminan por resquebrajarse y partirse.
Entre los tantos factores posibles, tenemos que mencionar aquí que tal vez no brindaste a tus uñas el descanso adecuado entre la realización de una nail art con esmalte semipermanente y otra, lo que terminó por debilitarlas. A ello se suma el escaso o nulo uso de una base protectora y una crema específica para nutrir la zona de la cutícula, una inadecuada alimentación y la falta de calcio, entre varias otras.
Pues bien, como primer método efectivo para olvidarte de este problema y lucir tu diseño de uñas por todo lo alto tenemos el uso de un endurecedor de uñas. Su aplicación les brindará a estas últimas la resistencia y la fuerza necesarias para que se vean sanas y perfectas en todo momento y lugar.
A ello debes añadir un aceite nutritivo, producto que detiene el rápido envejecimiento de tus uñas, y está especialmente diseñado para proteger y cuidar las cutículas.
Por último, podrás proteger tu nail art pero, sobre todo, cuidar la salud de tus uñas y mejorar su aspecto, a partir de un grandioso producto como lo es la base reparadora. Lo mejor de este último es que puede aplicarse como, valga la redundancia, base y como paso previo a la creación de tu manicura, y luego como top coat cuando el diseño ya esté listo.