El labial es un elemento clave en la rutina de maquillaje de muchas personas y, por ello es de los más populares hoy día, sin embargo algunas personas terminan arrepintiéndose de su compra por no seguir al pie de la letra una serie de recomendaciones.
En este artículo, vamos a explorar los errores más comunes al buscar el labial perfecto y te proporcionaremos consejos para evitarlos y lograr un look espectacular.
Ignorar el color de tu piel
Uno de los errores más comunes al elegir una pieza es no considerar tu tono de piel. Los tonos de piel varían ampliamente, y ciertos colores de labiales pueden verse diferentes en diferentes personas.
Para evitar este error tan común, conoce tu tono de piel (cálido, frío o neutro) y elige colores de labial que complementen tu tono. Los tonos cálidos suelen quedar bien con colores terracota y rojos cálidos, mientras que los tonos fríos pueden lucir geniales con rosas y morados fríos.
No pedir una muestra
Comprar un labial sin probarlo primero puede ser un gran error. La apariencia del color en el tubo puede variar significativamente en comparación con cómo se verá en tus labios.
Siempre prueba el labial en tu piel antes de comprarlo para asegurarte de que el tono sea el adecuado y te quede bien, es por ello que es importante acudir a lugares especializados en los que te puedan dar una muestra y ver por ti misma cómo luce en realidad el color.
Ojo a la textura
La textura del labial también juega un papel importante en cómo se verá en tus labios. Los labiales vienen en variedad de texturas, como mate, cremosa, satinada y brillante.
Algunas texturas pueden resaltar la sequedad de los labios, mientras que otras pueden desvanecerse más rápido. Elije la textura que mejor se adapte a tus preferencias y necesidades.
Asegúrate de que el labial que elijas te haga sentir cómoda y segura, independientemente de si es tendencia o no. Lo importante es que te sientas 100% cómoda con tu elección y así no te arrepientas de la compra.