Como probablemente ya sepas, el traer una mascota a casa es un asunto que requiere de seriedad y, sobre todo, responsabilidades. Y es que su presencia no solo cambiará radicalmente nuestras vidas, sino que también implica que tengamos en cuenta varias cuestiones antes de decidir si queremos, por ejemplo, y entre las tantas opciones de animalitos domésticos posibles, perros o gatos.
Si optas por estos últimos, debes saber que son varias las razas de gatos existentes, pero algunas en particular se caracterizan por un comportamiento bastante similar al de los perros. En el día de hoy, te enseñamos 3 de estas razas.
En primer lugar, un felino que en cuanto a comportamiento se asemeja bastante al perro es el gato Birmano, cuya mirada enternecedora y su extraordinaria apariencia acapara miradas por montones.
Se trata de una de las razas de gatos más populares debido a que pueden ser la compañía perfecta para las familias, a raíz de su comportamiento sociable, tranquilo y cariñoso, y con los que se puede jugar por largos períodos de tiempo.
La segunda opción al momento de elegir nuestra nueva mascota puede ser el gato Manx, que se caracteriza por su gran devoción a sus dueños, así como también por su carácter amigable con las personas.
Al igual que en el caso de los perros, los gatos Manx disfrutan el estar cerca de su dueño, y les fascina jugar a buscar y recuperar distintos juguetes y objetos. Asimismo, sus vocalizaciones les permiten alertar a sus dueños acerca de la presencia de seres no habituales en la casa.
Finalmente, la tercera y última raza de gatos que se parece bastante en carácter y comportamiento a los perros es la denominada Ragdoll, dado que son seres sumamente cariñosos y que están siempre en la búsqueda del afecto de sus dueños. A ello se suma su gran capacidad de aprender nuevos trucos con juguetes.