Sábado 4 de Mayo 2024
LIMPIEZA

Esto es lo que debes saber en torno a la limpieza de tus paños de cocina

Te asegurarás no solo de que se vean impolutos, sino también libres de bacterias y hongos.

Limpieza. Fuente: (Twitter)
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Es sumamente importante que a diario realicemos una exhaustiva limpieza de distintos rincones de nuestro hogar. A cambio, nos garantiza no solamente habitar un sitio fresco y agradable, sino también un lugar más seguro en lo que respecta a enfermedades.

Además de superficies como la mesa, muebles, sofás, camas, pisos y paredes, son otros elementos que forman parte de nuestra vida cotidiana los que debemos someter a una intensa limpieza para asegurarnos que no contengan suciedad, bacterias y hongos.

Hoy, desde Noticias de México queremos hacer foco en los paños de cocina y en el correcto modo de limpiarlos, además de la frecuencia con la que debes realizar dicho procedimiento.

Ya sea al momento de cocinar y tomar elementos muy calientes o muy fríos, para limpiar y secar nuestros utensilios, el paño de cocina forma parte elemental de este sector de nuestra casa y permite dejar impecables prácticamente todas las superficies.

No obstante, la suciedad que eliminamos de estas últimas se trasladan inmediatamente a nuestros paños de cocina que, con el paso del tiempo, cambian su aspecto notablemente.

Si bien la limpieza de tus paños de cocina dependerá en buena parte del uso que se le dé, lo aconsejable es que jamás los utilices luego de una semana entera sin lavarlos. Si los utilizas con frecuencia, la limpieza debe ser diaria, pero si los usas con menos regularidad, lavarlos entre 3 y 7 días después será más que suficiente.

Aunque puedes realizar este paso en la lavadora y con tu detergente biológico, si se trata de manchas más difíciles de remover, te recomendamos utilizar un producto quitamanchas para removerlas rápidamente, antes de proceder con el lavado habitual.

Finalmente, un último consejo en torno a la limpieza de los paños de cocina tiene que ver con el lavado aparte del resto de la ropa. Puedes lavarlos, por ejemplo, junto con tus guantes de horno y delantales.