La limpieza del hogar es clave para habitar un sitio agradable y libre de enfermedades. Pero esto no solo aplica a paredes, pisos o muebles, sino también al refrigerador.
Y es que es muy importante que nuestro refrigerador almacene nuestros alimentos para evitar que se pierda la cadena de frío y que su interior también esté en óptimas condiciones.
Es por ello que hoy te traemos una grandiosa alternativa casera para limpiar este electrodoméstico por fuera de los costosos productos de limpieza que se venden en el mercado y que, muchas veces, son muy costosos.
Lo primero que debes hacer antes de comenzar con este proceso para limpiar tu refrigerador es clasificar los objetos y alimentos que guardas. Deshazte de los que han caducado y aquellos que están bien, guárdalos en recipientes donde no pierdan la cadena de frío.
Una vez resuelto este paso, debes reunir: alcohol para quemar, agua, detergente, extracto de vainilla, paño de microfibra o esponja suave, y un recipiente pulverizador.
Para comenzar con la limpieza de este aparato, primero debes hacer uso de la botella pulverizadora, añadirás agua y alcohol de quemar en partes iguales. Luego, debes incorporar algunas gotas de detergente y una cucharadita de extracto de vainilla. Agita y mezcla suavemente.
Posteriormente, debes retirar los cajones y estantes, y sumergirlos en agua tibia con jabón. Con ayuda de un paño o esponja empapado, con la mezcla ya lista, comienza a eliminar de estas superficies cualquier tipo de suciedad o mancha posible.
Ahora, llegó el turno del interior del refrigerador. También con ayuda de un paño, empapa este último con la mezcla, para luego desparramarla por las paredes, esquinas y juntas de las puertas. Para desodorizar, puedes usar otro paño con más extracto de vainilla y aplicarlo por todo el interior.
Repite el proceso de limpieza por el exterior del refrigerador. Luego, seca muy bien todas las superficies, cajones y estantes, y colócalos nuevamente en su sitio. ¡Listo! Así de fácil y rápido puedes dejar tu refrigerador como nuevo.