La pedicura francesa es una de las estéticas preferidas por muchas y no es para menos. Garantiza un alto nivel de elegancia y da un aspecto pulcro como pocos estilos, por lo que es importante aprender a hacerlas de una forma apropiada.
Es cierto que no te puede costar nada ir a un especialista que se encargue de hacer este trabajo y garantizarte esta auténtica obra de arte, sin embargo, nunca está demás tener estos conocimientos a tu disposición.
Limpieza
Esto es lo más básico de todo. Es imperativo contar con los pies completamente limpios para dar inicio a este diseño de uñas con el que le darás otro aspecto a los mismos, pero sí o sí deben estar libres de suciedad.
Esto para muchos puede ser opcional o algo obligatorio, para algunos. Prepara un baño de pies con un recipiente con agua tibia, lo mezclarás con sal gruesa y algunas gotas de aceite esencial.
Sumerge tus pies por unos 15 minutos y luego aplica una capa de loción exfoliante, lo que permitirá retirar la piel muerta de la zona, para que estén más suave al momento de hacer la pedicura francesa.
Lo que debes tener a mano
Es ahí cuando empieza el arte de la pedicura y requerirás los siguientes elementos de trabajo: cortauñas, separador de dedos, esmalte base, endurecedor de uñas, esmalte de color blanco, tiras para pedicura, bastoncillo de algodón y, por supuesto, quitaesmalte.
El procedimiento
Luego de cortar las uñas y limarlas hasta la forma deseada, tocará aplicar una capa de endurecedor de uñas, así no se debilitan en el proceso. Una vez que esté seco, procederás con el esmalte base y dejarás secar por varios minutos.
Finalmente, aplicas una segunda capa para que dicho producto sea más resistente y brillante a simple vista. Es así cómo garantizar una pedicura francesa de primera categoría.
Una vez que el esmalte se seque por completo, te tocará pintar los bordes de las uñas de color blanco, al mejor estilo clásico de las francesas, y listo, ya lograste hacer por cuenta propia esta nail art de forma casera.