Son variados y cuantiosos los elementos con los que puedes dar un toque de lo más especial a tu casa y renovar así cada ambiente sin dejar de lado tus gustos y preferencias.
Y entre todos estos elementos, claro está, no pueden faltar las plantas. Si bien son muchísimas las opciones entre las que puedes elegir, hoy queremos compartir contigo una excelente alternativa y los grandes beneficios que podría traer a tu hogar un ejemplar de estos. Hablamos del culantrillo.
Esta planta posee, como se dijo, cuantiosos beneficios y, a comparación de otro tipo de plantas, sus cuidados son relativamente sencillos y, por lo tanto, con unos pocos pasos frecuentes podrás garantizarle un crecimiento en óptimas condiciones. Además de sus ciertos usos medicinales, renovará tu propiedad con un detalle decorativo de lo más encantador.
En primer lugar, es importante que tengas en cuenta que el culantrillo debe permanecer en un rincón de tu hogar en el que la luz solar no sea abundante, por lo que necesariamente no debe estar en zonas cercanas a, por ejemplo, las ventanas. Si quieres colocarlas en este tipo de rincones, debes priorizar que las ventanas en cuestión estén orientadas al este, oeste y norte.
Respecto a la temperatura ideal para un correcto cuidado de tu Pellaea rotundifolia, esta crecerá de manera óptima entre los 18 °C y los 24 °C. La humedad además debe ser moderada.
Otro aspecto clave es el riego del culantrillo, la realidad es que es importante que la tierra de esta planta permanezca húmeda, pero también de manera moderada, por lo que al momento de regarla debes dejar que el agua salga por los orificios de drenaje de la maceta.
Finalmente, para el mantenimiento de tu culantrillo, puedes optar por recortar las hojas descoloridas con una tijera de jardinería. Además, puedes limpiar las restantes hojas con un paño húmedo.