Muchas veces anhelamos un cambio en nuestra apariencia. Si bien esto puede abarcar muchas cuestiones, si hay algo a lo que solemos acudir en estos casos es a realizar alguna modificación en nuestro pelo.
Además del color y otros detalles en torno a un cambio de este estilo, un corte de pelo suele ser la opción más rápida y, muchas veces, más sencilla de cambiar nuestra apariencia y nuestro estilo en cierta forma.
Existen numerosas alternativas para modificar nuestra melena y, si bien podemos contar con la ayuda de nuestro estilista para afrontar este cambio, lo cierto es que si no tienes a algún profesional de confianza que te ayude, aquí te brindamos una guía con algunas cosas que debes tener en cuenta.
Lo más importante al momento de decidir cortar nuestro pelo tiene que ver con la forma de nuestro rostro, dado que depende de si nuestra cara tiene forma más ovalada, alargada o rectangular, qué tipo de corte podría ser el adecuado para suavizar nuestras facciones.
En este sentido, resulta clave no añadir volumen por medio de un corte en aquellas zonas de nuestro rostro que son más “anchas”, por lo que aquí sería una grandiosa alternativa aplicar algunas ondas.
Si deseas un corte a capas en tu pelo lacio, la mejor opción es sobre una melena más corta en lugar de larga. En cambio, si tu cabello es ondulado, la mejor opción sería cortar capas suaves para que tu pelo quede más ligero y más sencillo de controlar.
Aunque estas son solo algunas de las cuestiones fundamentales a tener en cuenta al momento de realizarnos un corte de pelo, debes saber que lo más importante es sentirte cómodo o cómoda con tu cabello y aplicar el estilo que más te guste si así lo deseas.