Tener una almohada cómoda en la cual reposar la cabeza después de un largo día es imprescindible. Sin embargo, la mayoría de la gente tiende a olvidarse de limpiar la tela que las recubre, lo que puede provocar varios problemas, entre ellos las manchas amarillas.
Para evitar este inconveniente, hemos encontrado un truco casero fácil, económico y muy eficaz. Sigue leyendo para descubrir el secreto para limpiar tus almohadas y dejarlas impecables.
¿Por qué las almohadas se vuelven amarillas?
Antes de sumergirnos en el proceso de limpieza, es importante comprender por qué las almohadas pueden desarrollar manchas amarillas. Es esencial tener en cuenta que las almohadas no son inmunes a ensuciarse, aunque laves la funda con regularidad. El sudor, la saliva, los aceites y otros fluidos de nuestra piel y cabello se acumulan en el interior de la almohada, creando un caldo de cultivo para bacterias y hongos. Esto, a su vez, provoca manchas amarillentas en la superficie.
La solución para quitar las manchas amarillas de las almohadas
Qué necesitarás:
Primer paso:
- 1 taza de bicarbonato sódico.
- 1/2 taza de peróxido de hidrógeno.
- 1/2 taza de vinagre.
- 1 cucharada de jabón para platos.
- Detergente para la ropa.
- Agua tibia.
- Tazón (Opcional).
- Lavadora / secadora.
El primer paso es quitar las fundas de almohada y comprobar las etiquetas de cuidado para ver si hay instrucciones específicas. Si la etiqueta lo permite, retira el relleno de la almohada y déjalo a un lado.
Paso 2:
Vierte una taza de bicarbonato sódico y déjalo reposar sobre la superficie de la almohada durante unos 15-20 minutos. El bicarbonato neutraliza eficazmente los olores, especialmente los causados por el sudor y los aceites que se acumulan en las almohadas.
Consejo: puedes colocar la almohada en un cuenco para evitar ensuciarla.
Paso 3:
Mientras tanto, mezcla media taza de agua oxigenada, media taza de vinagre y una cucharada de jabón de cocina en un cuenco pequeño o en un vaso medidor.
Consejo: ponte guantes mientras mezclas los ingredientes para proteger tus manos de los productos químicos.
Paso 4:
Tras 20 minutos, rocía la mezcla de agua oxigenada sobre la superficie de la almohada. Asegúrate de aplicar la solución uniformemente, centrándote en las zonas donde hay manchas amarillas.
Consejo: puedes utilizar un cepillo o las manos para extender la mezcla y frotar suavemente sobre las manchas.
Paso 5:
A continuación, deja que la solución de peróxido de hidrógeno repose sobre la superficie de la almohada durante unos 30 minutos. Esto permitirá que la mezcla penetre profundamente en las fibras de la almohada y elimine las bacterias y los hongos responsables de las manchas amarillas.
Paso 6:
Después de 30 minutos, llena la lavadora con agua templada, añade detergente para ropa e introduce la almohada y su relleno en la lavadora. Pon un ciclo suave para limpiarla a fondo.
Paso 7:
Por último, pasa la almohada a la secadora y ponla en temperatura baja hasta que esté completamente seca. Una vez hecho esto, vuelve a colocar el relleno en la funda y disfruta dormir sobre una almohada limpia y fresca.
Tus almohadas desempeñan un papel crucial en tus patrones de sueño y en tu salud en general. Por esta razón, es necesario limpiarlas con regularidad. Este truco de bricolaje con bicarbonato de sodio, agua oxigenada, vinagre y jabón de fregar es una forma excelente y asequible de mantener tus almohadas limpias y sin manchas amarillas. ¡Feliz sueño!