Este domingo 12 de marzo se celebró la 95° entrega de los Premios Oscar en el Dolby Theatre en la ciudad de Los Ángeles. Allí fue donde numerosas estrellas dijeron presente y deslumbraron en la alfombra roja de la premiación que celebra al séptimo arte: el cine.
Y por supuesto numerosas estrellas posaron para las cámaras, entre ellas Salma Hayek, quien se mostró muy bien acompañada por su bella hija Valentina Pinault. Ambas acapararon todas las miradas y las lentes fotográficas por sus magníficos looks que generaron una lluvia de elogios para madre e hija.
La actriz nacional optó por una brillante elección correspondiente a la marca Gucci, y que consistió en un bello vestido naranja de lentejuelas, que combinó con un pequeño bolso dorado. Además, lució su cabello suelto y ondulado, y un make up en tonos cobrizos que combinaba a la perfección con su vestido largo hasta los pies.
Si bien Salma Hayek se robó la atención de todos apenas se produjo su llegada, quien tampoco se quedó atrás fue su hija Valentina, quien dejó en claro que sabe cómo lucir fabulosa gracias a su magnífica elección de atuendo.
Al igual que la intérprete de “Frida”, la joven también brilló con un vestido confeccionado por la marca italiana, en tono rojo, que alternó con su cabello peinado hacia un lado y con ondas, elección muy similar a la de su madre.
Si hubo un momento que sin lugar a dudas llamó la atención –y divirtió- a muchos fue cuando Salma Hayek comenzó a “correr” para fotografiarse con uno de los actores más aclamados por estos momentos. Hablamos de Pedro Pascal, con quien se mostró sonriente ante las cámaras.
Por último, resta mencionar que en la edición de este año de la entrega de los Premios Oscar Salma Hayek no estuvo nominada en ninguna categoría. Sin embargo, su rol en esta oportunidad fue presentar, junto a Antonio Banderas, el premio a Mejor Película Internacional, que finalmente se llevó la cinta alemana “Sin novedad en el frente”.