Son muchas las cuestiones que tenemos que tener en cuenta vinculadas con la alimentación y el cuidado de nuestros cuerpos. Sobre el primer punto, debes saber que determinados platos traen cuantiosos beneficios si se consumen de manera adecuada, con frecuencia y en combinación con otros productos.
En el día de hoy, queremos enfocarnos en específico en la leche, un alimento indispensable para millones de personas en el mundo, que puede combinarse con muchos otros para un toque extra de sabor. Asimismo, cabe mencionar aquí que existen diversos tipos de leche según las necesidades y preferencias de cada persona.
Sin embargo, hoy queremos hablar de este producto en general y de la gran cantidad de cuestiones vinculadas a su impacto tanto positivo como negativo en nuestro cuerpo, a partir de la realización de diversos estudios con el correr de los años.
Pues bien, al respecto, una investigación llevada a cabo desde la Universidad de Harvard señala que el elevado consumo de leche y otros productos lácteos podría causar un incremento en las posibilidades de padecer cáncer de ovario y de próstata.
Sin embargo, muchas otras investigaciones destacan que el consumo frecuente de este alimento resulta positivo para proteger y favorecer nuestra salud ósea e incluso prevenir la osteoporosis, gracias a sus abundantes fuentes de calcio a nuestro organismo.
A ello se suma el hecho de que, dependiendo de cada persona en particular, nuestro cuerpo podría rechazar una bebida como lo es la leche debido a lo que se conoce como intolerancia a la lactosa, por la falta de una enzima llamada lactasa, la cual permite que podamos digerirla.
Ante todos estos resultados, cabe mencionar finalmente que, salvo en los casos de aquellas personas que sufren intolerancia a la lactosa, el consumo de leche debe llevarse a cabo en su justa medida para evitar un daño en nuestro organismo.