Son muchos los alimentos, plantas y flores que, solos o en combinación con otros ingredientes, pueden resultar de lo más beneficiosos para nuestro cuerpo.
Entre las muchas opciones posibles, si debemos hablar de un verdadero aliado para el organismo, no podemos dejar de mencionar al jengibre, el cual puede consumirse de varias formas.
Una de las más ingeridas suele ser a través de una infusión, donde esta especia puede combinarse con otros ingredientes como lo son el limón y la canela, lo que se traduce en un magnífico aporte para nuestro organismo.
Tal vez te estés preguntando de qué manera. Pues bien, es importante que sepas que consumir jengibre de esta manera se traduce en múltiples propiedades pero, específicamente, aquellas antioxidantes, antiinflamatorias y adelgazantes, de acuerdo a lo indicado desde el sitio “Clara”.
Esta fuente detalla, además, que dicha planta cuenta con propiedades tanto antibacterianas como analgésicas y facilita la digestión. A ello se suma su capacidad para quemar grasas en nuestro cuerpo.
Pero ello no es todo. Y es que desde “Clara” se señala que un estudio titulado “Natural Hemp-Ginger Extract and Its Biological and Therapeutic Efficacy” evidenció la capacidad del jengibre para tratar ciertas enfermedades de la piel, como la rosácea o la psoriasis, solo por mencionar algunas.
Afortunadamente, si deseas consumir jengibre en forma de infusión con limón, esta tarea te resultará bastante sencilla de llevar a cabo, dado que es un procedimiento que te tomará unos pocos minutos.
Lo primero que debes hacer es poner el agua a hervir y, una vez lista, traspasarla a una taza. A continuación, coloca sobre el agua hirviendo dos o tres rodajas enteras de jengibre fresco y déjalas reposar allí por aproximadamente 5 minutos. El paso final será añadirle el jugo de limón. Lo ideal es beber esta infusión por la mañana.