Sábado 27 de Abril 2024
CARLOS VELA

Carlos Vela invirtió toda una fortuna en estos objetos de lujo

El futbolista se dio varios gustos realmente costosos.

Carlos Vela. Fuente: (Noticias de México)
Escrito en ESPECTÁCULOS el

Corría el año 2002 y Carlos Vela comenzaba a dar sus primeros pasos en el fútbol profesional. Los años pasarían y, lentamente, importantes clubes internacionales posarían sus ojos en él.

Fue así como Carlos Vela llegó al Arsenal con un contrato millonario por un total de 5 temporadas, algo que se pospuso hasta el año 2007, a raíz de su corta edad. Desde allí en más, su carrera no hizo otra cosa más que ascender y ascender.

Posteriormente, el jugador arribaría con el correr de los años a otros clubes como el West Bromwich Albion, el Real Sociedad, y Los Angeles F.C, su equipo actual, al que se sumó en el año 2018.

Con 33 años, Carlos Vela no solo cosechó una importante cantidad de logros y reconocimientos futbolísticos, sino también la admiración de los hinchas y una considerable fortuna a lo largo de todos estos años, lo que le permite darse ciertos gustos con los que muchos apenas se atreven a soñar.

Entre todos ellos, podemos hacer alusión aquí a los increíbles autos que el futbolista nacional adquirió y que le permiten trasladarse con comodidad y estilo, vehículos que están valuados en miles y miles de dólares.

Uno de ellos es una camioneta Range Rover, la cual, según el sitio “Finanzas.com” tiene un valor estimado en 65 mil dólares, y con la cual puede disfrutar de paseos familiares y extensos viajes en un automóvil amplio y confortable.

Pero Carlos Vela también cuenta con una Ferrari California, que, lejos del clásico rojo que solemos ver por todas partes, se caracteriza por su tono blanco. Según el sitio “Telemundo Deportes”, su salario anual en Los Angeles F.C, que supera los 6,5 millones de dólares, le habría permitido adquirir también este impresionante coche deportivo que posee un valor estimado de 200 mil dólares.

No caben dudas de que Carlos Vela prioriza, a la hora de movilizarse, no solo vehículos veloces y lujosos, sino también muy distintos entre sí y acordes a su estilo, gustos y, por supuesto, sus ganancias.