Tras el fallecimiento de la reina Isabel II, Camila hizo su primera aparición como reina consorte. El sábado 10 de septiembre se vio a la británica junto al rey Carlos III en lo que fue el ascenso de su esposo a esta posición.
Como era de esperarse, las miradas estuvieron también sobre ella y muchos evaluaron cómo lució para este acto. Camila de Cornualles se presentó con una apariencia muy sobria, pero sin dejar de ser elegante.
La reina consorte debutó con un vestido en color negro, muy discreto, en medio del duelo que atraviesa la Casa Real tras la partida de la reina Isabel II.
El traje que lució la británica se caracterizó por extenderse debajo de las rodillas, tener mangas largas y una falda con bastante holgura. El calzado que usó coincidió con el tono de su vestido, al igual que sus medias y escasos accesorios.
En cuanto a la forma de llevar su cabello, Camila optó por el estilo con el que casi siempre acostumbra a verse: suelto y con ligeras ondas. Uno de los elementos que más destacó en todo su look fue un elegante collar.
Según la revista “Hola”, esta pieza de joyería estaba conformada por perlas distribuidas en cuatro hileras y un broche de diamantes ubicado en la parte central.
Camila siempre se ha caracterizado por lucir muy sobria y elegante. Los colores cremas son los más destacados de su guardarropa, y emplea llamativos sombreros, broches y guantes.
Por ahora resta esperar para conocer las reacciones que causará con sus atuendos, en concordancia con su nuevo rol. Siempre ha generado polémica por la manera en que llegó a formar parte de la familia real, así que ahora, con sus nuevas funciones, de seguro también dará de qué hablar.