Cada día hay más opciones en el mercado para mejorar el aspecto de la piel y retardar el envejecimiento, pero sin duda uno de los secretos que forma parte de la rutina diaria (hasta de estrellas como Kim Kardashian) es el agua de arroz.
Increíblemente esta es una técnica milenaria y es usada por la mayoría de los países asiáticos. Además de los beneficios que puede dejar el agua del arroz para mantener intacta la firmeza de la piel, también ayuda a desinflamar el rostro, evitar la aparición de acné, aclarar manchas y eliminar impurezas.
Además, el arroz es considerado el segundo tipo de cereal más consumido en el mundo, detrás del maíz, por lo que encontrarlo en el supermercado es muy fácil. Aparte, a un costo que es mucho más accesible que otras cremas o productos faciales.
Por otro lado, el agua de arroz no solo beneficia a la piel externamente, también viene incorporada con diversos minerales, vitamina E y antioxidantes que hacen que el tratamiento esté más lleno de ventajas que de desventajas.
¿Cómo prepararla?
Vas a necesitar media taza de arroz blanco (100 gramos aproximadamente) y cuatro tazas de agua. Luego de dejar hervir el agua hasta que comience a burbujear, vas a agregar todo el arroz. Se deja hervir por 20 minutos a fuego muy lento y luego que pase el tiempo se cuela toda el agua del arroz y se deja reposar aparte hasta que se enfríe un poco.
Vas a necesitar un recipiente o un frasco con tapa para poder verter el agua adentro, posteriormente la colocas dentro del refrigerador y puedes comenzar a utilizarla a partir del otro día.
¿Cómo aplicarla?
El procedimiento es muy sencillo. Tal como si se tratara de una loción facial se puede humedecer un algodón con un poco del agua de arroz y se pasa por todo el rostro hasta dejar secar. Es conveniente realizarlo en la noche, así se puede dejar sobre el rostro hasta la mañana siguiente cuando se debe lavar la cara.
Por supuesto, como todo tratamiento, necesita de mucha perseverancia para ver mejores resultados. Los especialistas recomiendan usar el agua de arroz dos o tres veces por semana para mayor eficacia.