Alejandra Guzmán realizó un concierto en el Kennedy Center de Washington, durante el pasado martes. Más allá de reencontrarse con los fans en la capital de la nación estadounidense, también representó el día de una dolorosa caída en el escenario y preocupó a muchos.
De hecho, el recital terminó abruptamente mientras interpretaba “Mala hierba” con la pasión que la caracteriza, lo que provocó que se desplomara de forma abrupta hacia el suelo.
Rápidamente, el equipo que la acompañaba la asistió y la llevó en una ambulancia, en vista de la gravedad de la lesión que sufrió y que le impidió seguir con el concierto.
Hay que recordar que Alejandra Guzmán participó en el 35.º aniversario de la Fundación Herencia Hispana, por lo que su presencia era muy esperada por los asistentes, quienes presenciaron ante sus ojos nada menos que la dislocación de su cadera.
“La Reina de Corazones” informó al día siguiente que gracias a la prótesis que cuenta se encuentra fuera de peligro y en las últimas horas envió un mensaje al programa “Ventaneando” para referirse al tema.
La verdad es que tengo mucha suerte porque sólo se me dislocó la cadera. En Estados Unidos me hicieron el favor de ponérmela donde tenía que estar.
Así de clara fue Alejandra Guzmán al confesar su sorpresa por el hecho, ya que no se imaginó que “echándole tantas ganas y estando tan emocionada”, le sucedería lo que le ocurrió.
“Es normal con dos prótesis, no pasa más es una. Gracias, no se preocupen, todo está bien”, añadió al destacar sus ganas de volver al escenario lo más pronto posible.
“Estoy en buenas manos. Gracias a Dios, no hubo fractura. Sí me dolió bastante, pero corrí con suerte de no hacerle daño a la bolita que tengo que es de cerámica. Todo bien, gracias por el apoyo y por el amor”, cerró la artista al actualizar su estado de salud.